Pocas palabras en mucha realidad.

Las palabras se hacen muchas veces pocas para la tristeza o para la felicidad que uno quiere expresar, la verdad es que muchas veces miramos al mundo y realmente no es como lo deseaba, no es como pensaba en esos momentos es donde la decepción me toma desprevenida...me toma y me invade por completo.

Muchas opciones para seguir, para ir, pero no poder cambiar lo malo, es como estar con ataduras sobre las dos manos y dejar que en mundo me domine, pero el hecho de no poder controlar las situaciones que me saca de mi ‘’eje’’ y me hace volar sin tener dominio de mi, ni de mi alrededor.

Las lágrimas quedan algo sin sentimiento, estoy en un laberinto sin salidas donde las paredes me contemplan como si todo se quiere derrumbar sobre mí, o tal vez se están derrumbando y simplemente soy la única que no lo puede ver, es como algo fuera de control donde no queda nada para hacer.

Fuerza interior ni fuerza exterior tengo y lo único que a veces quiero es desaparecer, no veo motivos para poder seguir, la soledad se llena en mi corazón. Desaparecer es mi destino, ya no le doy prioridad a la cosa de querer seguir aunque sé que debo ir, con o sin obstáculos que se presentan en mi vida.

Atada de brazos no pudiendo escapar de la realidad, me siento como un imán atraída por la desolación, pegada a un solo lugar. Queriendo correr, partir, escapar, ir rápido, siguiendo con todas las adversidades que la vida me otorga. En simples palabras, las palabras se hacen pocas para alguna u otra vida, las palabras no bastan para la realidad o simplemente yo no encuentro palabras para decir o tratar de decir lo que quiero/siento/estoy pasando.

Hoy, tal vez en este preciso momento es donde trato de buscar coraje, buscar tan sólo una sonrisa en el interior en lo más profundo de mi corazón, tal vez si tal vez no exista alguna llamita de esperanza se seguir luchando por mis objetivos, de seguir buscando esa sonrisa sincera para regalar a los demás, esa niña que solo demostraba alegría, queriendo buscar a aquella nena que no tenía preocupaciones ni con ella misma ni con su alrededor.

Es por todo esto que digo PARA CUANDO LA VIDA porque uno nunca sabe si que podría pasar de aquí a una hora, si mañana dejo/dejamos de existir, si la próxima semana estaré aquí con mis amigos, con mis seres queridos, miedo de que todo cambie. Son sólo hipótesis de la vida, son sólo suposiciones y en síntesis debemos vivir y a la vez aprovechar los momentos que la vida nos da.